¡Saludos, comandantes!
Antes de nada, felicitamos el año, y pedimos perdón: nuestro compromiso de un artículo semanal lo incumplimos la anterior: entre crisis víricas, exámenes, familia...no nos ha dado la vida. Pero estamos de vuelta, y poco a poco volveremos a buen ritmo, si bien es cierto que no creemos sea la locura de antes de terminar la caja básica.
Este artículo está dedicado para los nuevos comandantes, los ascendidos desde cadetes: a todos lo que os hayan regalado un core, ¡enhorabuena! Ahora tenéis un juego nuevo, y seguramente queráis probarlo (si no lo habéis hecho ya). Bien, tenéis a vuestro alcance uno de los juegos más versátiles.
Lo que se va a escribir aquí puede ser válido para casi el 100% de los juegos nuevos que se abran, o incluso cualquier expansión.
Hay una serie de pasos que uno puede seguir a la hora de abrir el core y estar preparado para jugar:
- Cuando abrimos el core, es conveniente comprobar que están todos los componentes, para ahorrarnos un futuro disgusto. Es primordial conservar la prueba de compra (está en la caja básica), y un ticket de compra o vale de regalo (lo que cada uno tenga).
- Bien, hemos mirado que está todo en orden. Supongamos que no sabemos jugar. Partiendo de esa base, podemos tirar del método clásico por excelencia: leer el reglamento (en este caso, el "Aprende a jugar"). Ahora que vivimos en la era de la información, seguro que encontramos muchos tutoriales por Internet, así que mirarlos no es mala idea, manteniendo la premisa que lo que diga el tutorial no oficial no prioriza sobre el reglamento.
- Mientras vamos leyendo el reglamento, es aconsejable tener los componentes a mano para ir viendo qué es cada cosa. Así podemos familiarizarnos bien con los componentes.
- Este paso se puede saltar (no se recomienda) o hacer más tarde, pero cuanto antes, mejor: buscar el orden para el juego. Enfundar el juego, usar protecciones de espumas, bolsas de plástico, ordenar las miniaturas...cada maestrillo tiene su librillo.
- Hemos estudiado. Sabemos jugar. Toca la primera partida. Aunque haya un modo de un jugador, un amigo que sepa es el mejor mentor que se puede tener. Echad unas partidas, que el sistema de juego se afiance. Ya has hecho lo que un buen oficial: luchar para combatir otro día.
¡Buena semana, comandantes!
Gracias por esas nirectrices, las seguire al pie de la letra
ResponderEliminar