¡Hola, comandantes!
Da igual con quien juguemos, pues si en estos tiempos no podemos quedar a jugar con nuestros amigos, la familia es el plan B (si se apuesta por el juego analógico, claro). Hay algo que es complementario al juego: el aperitivo. Dulce o salado, refresco, alcohol, café o agua; da igual, son un complemento habitual en las quedadas lúdicas.
Normalmente hay dos grupos de jugones: quienes participan porque les gusta el picoteo, y los que no porque saben que el simple gesto de comer snacks suele manchar: migas, grasa, accidentes, contacto de las manos con el juego y la comida...
Todas las precauciones son pocas: servilletas, posavasos, recipientes alejados del juego, mesa auxiliar...hay tres consejos que conviene seguir y son reglas de oro mágicas para cuidar el juego: el dueño del juego manda, lavarse las manos cuando se pueda, y hacer intermedios para picar.
Al final hay que pensar en que el entretenimiento pasa por que el juego se conserve y se pueda jugar por muchos años. ¡No lo olvidéis, comandantes!
Genial aporte!
ResponderEliminar¡Gracias, comandante!
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