Llevamos unas semanas recibiendo las noticias positivas de que las grandes jornadas españolas van a celebrarse este año, aunque sea de manera no presencial. Merece la pena asistir este año a todas las posibles en sus distintas actividades, se puede hacer desde casa, algo que normalmente no se puede. Incluso podríamos considerar que sean internacionales por su formato.
Sin duda, como alternativa en esta pandemia, poder celebrar nuestras jornadas favoritas es algo que a cualquiera nos apetecería. Pero ¿podría convertirse en un cambio permanente? Seguramente no, a cualquiera le apetece moverse al pabellón de turno a sentarse a jugar, dirigir, escuchar una charla...
Cierto es que esta alternativa abre una manera de hacer las cosas. No se ha descubierto la rueda con estos métodos, ya existían las jornadas virtuales, y este tipo de eventos suponen gastos diferentes a los gastos normales de los eventos presenciales.
Ahora toca pensar: ¿esto abre la veda a montar más jornadas? ¿Jornadas complementarias online con el mismo nombre? ¿Eventos internacionales? Desde luego, si lanzamos la imaginación a volar, esto puede dar para mucho. Desde aquí: muchísimo ánimo a todas las organizaciones de las jornadas. ¡Mucha suerte! Y a vosotros, comandantes, gracias por estar ahí. Pronto más, seguimos en la brecha.
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