Hay que hacer una breve pausa en el análisis de los componentes que no son de escaramuza, y es que recientemente ha salido una palabra clave: consumir. Si bien podría confundirse como un sinónimo de agotar, en términos del juego no es así.
Consumir no implica dar la vuelta a una ficha de activación, o girar una carta, para recuperarla más adelante durante la misión. Consumir implica voltear la carta, dejando su texto boca abajo, y no se puede usar más esa carta durante la misión en vigor. No se pierde durante el resto de la campaña, si no que en la siguiente misión se volverá a recuperar.
Desde un aspecto táctico, este tipo de cartas suponen una ventaja grande o relativamente grande, por eso están ideadas en un uso por misión. El momento de usarlas es casi como una carta de Mando en Escaramuza: hay que saber escoger el momento.
Y ya está. Un artículo sencillo para la mitad de agosto. ¡Espero que estéis bien, comandantes!
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