¡Buenos días, comandantes!
A pesar de que parece una tontería, el uso de las cartas de Estado es fundamental entre los jugadores más novatos: los veteranos ya nos sabemos los estados de memoria, no necesitamos esas cartas. Sin embargo, los novatos se lo acabarán aprendiendo.
Mientras tanto, cada jugador dispone sus propias cartas de Estados, pues hay una de cada Estado para cada jugador; la cuestión es, ¿hacen falta tantas cartas repartidas por el tablero? Hay que pensar que no siempre la mesa de juego es muy grande, y lo suyo es que todos los jugadores lleguen a todos los componentes de la mesa.
Así, pues, cerca de los componentes comunes, poner una carta de cada Estado, a mano de cualquier jugador, sería lo más adecuado, al gastar el menor espacio posible. Llegará un punto en el que toda la mesa se lo sabrá y se podrán apartar o quitar de la mesa. Todo con tiempo.
Nada más que decir aquí, comandantes. Espero que esta pequeña idea os ayude.
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