¡Qué pasa, comandantes!
En el día de hoy, disertaremos sobre la música en los juegos de mesa.
Y es que la música llena el alma...pero para jugar juegos de mesa o juegos de rol no te hace falta. Es un extra que no es requerido. Pero para qué mentirnos, una buena banda sonora ambienta las partidas, y ayuda a la inmersión.Sin embargo, hay que ver la otra cara de la moneda: hay a quien le molesta la música jugando (porque se desconcentra, o no le acaba de agradar); luego, no todos los estilos musicales valen para jugar, ni siquiera las mismas canciones o las mismas listas de reproducción valen para todos los juegos: no jugaré algo del universo de Tolkien poniendo la música de John Williams, por ejemplo.
Marquemos, pues, unas pautas a la hora de poner música mientras se juega:
- Esta es la más importante: toda la mesa tiene que estar de acuerdo en poner sonidos y música; si alguien no quiere, hay que respetárselo, todo el mundo debe estar cómodo.
- Si el juego tiene una temática muy marcada (véase este juego, que es de Star Wars), lo suyo es una lista de reproducción que represente la temática. Si la ambientación es marcada, pero sin temática concreta, se pueden mezclar listas o canciones y disfrutar con ello.
- Consenso: preguntaos entre todos qué queréis escuchar. Oye, a lo mejor os da por poner música de fiesta, aunque no pegue nada. ¿Quién os lo impide? La cuestión es que haya un acuerdo.
- Un volumen adecuado: ni muy alto que no os podáis escuchar, ni muy bajo que no se oiga (para eso apagad la música).
- Puede llegar un momento en el que moleste la música, por la emoción del momento, porque hay tensión de tanta concentración...apagadlo, no pasa nada.
Espero que estos consejos os sirvan. ¡Seguimos en la brecha, comandantes!
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