Echemos un vistazo a Puesto de Kashyyyk, el mapa del Gran Inquisidor.
Mapa abierto y sin puertas, abierto para moverse libremente. Terminales alejadas de las zonas de despliegue, y una prácticamente en medio de la refriega. La zona central es las casillas más grandes existentes. Las zonas de despliegue se encuentra contrapuestas, y están abiertas a dos vías para poder salir por dos zonas cada.
Estas misiones requieren en general de resistencia y de tenacidad, cualidades que requieren de Vida...
- Al elegir si rojo o azul para desplegarse, no es especialmente importante qué lado, pues un lado cojea de distancia a un objetivo, y otro lado destaca por su distancia a una terminal. Puede ser más cómodo el espacio rojo por espacio hacia el exterior que tiene.
- En la misión A el final de ronda va de la siguiente forma: si se controla un chip, se puede recoger (con un máximo de 1 chip por mini). Luego, si se está adyacente a una terminal que tenga el color de la zona de despliegue propia, se puede descartar el objetivo para ganar 6 PV. Otra alternativa a esta puede ser interactuar durante el turno propio, y los requisitos son los mismos. ¿Diferencia? Gastar una acción o esperar hasta que acabe la ronda. ¿Qué merece la pena? Dependerá de las circunstancias de la partida y del jugador.
- La misión B requiere de un doble control para ser eficiente: un control es el de una terminal, que no solo da una carta extra, sino que además hace que unas torretas ataquen a las figuras rivales a cierta distancia al final de la ronda. ¿Interesa? 2 daños seguros a cada mini que esté a 3 o menos casillas...pues sí. Además, el segundo control implica controlar las torretas. 4 puntos por emplezamiento. ¿Interesa? No si es a costa de la Vida, pues primero se aplica el daño, no ganar puntos. Jugar con ese equilibrio puede ser interesante y ciertamente frenético.
¡Terminado este mapa! ¿Qué tal lleváis el finde, comandantes?
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