Hoy voy a hablar de un tema que siempre atrae cierta polémica, y es el pagar por jugar, bien a un juego de mesa o un juego de rol.
Antes de continuar, hablo desde 4 perspectivas que he podido experimentar en mis carnes, y son las de usuario de partidas gratis y de pago, y las de organizador de partidas gratis y de pago. Considero que hablo con suficiente criterio del tema, pero siempre será interesante leer las opiniones de cualquiera, siempre que sean educadas y constructivas.Y sinceramente, la única diferencia significativa es el dinero de por medio, pues montar vicio lúdico es fácil de una forma u otra. Sin embargo, cuando un evento es de pago, quien paga espera ciertos estándares, que según a quien se le pregunte varían, pero que al final se pueden resumir en cierto grado de profesionalidad.
¿Qué significa profesionalidad? También dependerá de a quién se le cuestione; lo importante, desde el punto de vista de la organización, es la transparencia: ¿por qué se está pagando?¿Qué se está ofreciendo?¿A qué o a quién va ese dinero? Puede sonar obvio, pero a la gente le gusta saber en qué emplea su dinero.
También hay que pensar a lo grande: puede ser un pago para una partida, o un pago de la membresía por X tiempo en una organización, tales como clubes o asociaciones. Por tanto, no siempre se paga por un servicio, si no por otras cosas. De ahí la importancia de la transparencia del organizador.
Sin embargo, hay un sector (respetable) de la comunidad que se niega a pagar por jugar. Uno de los grandes argumentos es que se pierde la esencia de este tipo de ocio. No obstante, ya hay que pagar por comprar el juego, a tiendas o a las editoriales directamente. ¿Qué diferencia hay? Sí, uno puede construirse su propio juego, pero la gran mayoría somos compradores...
Además, se vuelve al tema de la profesionalización: se paga por multitud de servicios y bienes, ¿por qué no se va a pagar por jugar? La profesionalización de este sector del ocio ha llegado, y poco a poco se expandirá. Sin duda, porque hay gente dispuesta a pagar por ello.
Aquí dejo mi opinión, claramente a favor. Gracias por aguantar mi verborrea, y por haber llegado al final del artículo. ¡Leo vuestras opiniones, comandantes!
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